viernes, noviembre 10, 2006

Crónicas de la Jauría

Hola, gente, al fin vuelvo con más basura. Escribiré basura sentimental algo después, por el momento, les dejo el primer capitulo de las Crónicas de La Jauría Sagrada.

1 – El Lobo Sagrado

Zagra dejó caer su espada con desdén, la cabeza del bandido se separó limpiamente del cuerpo. Levantó la espada, la limpió con su raída capa y la enfundo con desgana. El joven guerrero estaba rodeado de tres asaltantes, en medio del claro de un pequeño bosque a las afueras de la ciudad de Río Negro. El solitario guerrero había abatido sin esfuerzo alguno a los asaltantes y se concentraba en quitarles cualquier cosa de valor. Ladrón que roba a ladrón. Se levantó en silencio con poco más que pan duro y una cantimplora vacía, pero en buen estado; se acomodó tranquilamente la capa de lobo que traía a los hombros y se ajustó el cierre, formado por el hocico del lobo, y alisó los pliegues de la capa. Reemprendió la corta marcha que quedaba entre Rió Negro y el bosque.

-No puedes pasar, muchacho- dijo el guardia de la entrada, un hombre con bigote de morsa- la puerta se cierra al atardecer y nadie, salvo un mensajero, puede pasar a tal hora.-
Zagra tranquilamente asintió con la cabeza, dio media vuelta y se alejó de la entrada principal. Sabía a ciencia cierta que una de las cloacas de la ciudad lo llevaría a una cama caliente y una comida decente, sólo tenía que evadir las guardias de la zona, lo cual sería simple, debido a lo pacífico del lugar. En su camino vio cómo a lo lejos los comerciantes alzaban sus tiendas de reposo para pasar la noche y entrar al amanecer del día siguiente. Los mercenarios que habían contratado ya montaban sus guardias. Zagra se sonrió, sabía que en esa zona era más probable que se cayera el cielo a que los bandidos atacasen. Encontró rápidamente la cloaca que buscaba y entro fácilmente con tan sólo mover los barrotes oxidados; oscuridad, y nada más. Desenvainó la espada y entró.
Zagra se sonreía; lo habían atrapado, sí, pero a fin de cuentas estaba bajo un techo caliente y con comida en la barriga. Los barrotes de la pequeña prisión que servía también de cuartel para la guardia de las alcantarillas eran bastante delgados y Zagra sabía que, de quererlo, podría tumbarlos, pero sólo quería dormir. Lo soltarían al día siguiente y no tenía prisa alguna por salir, no tenía dinero que gastar ni destino alguno. Le alegró el hecho de que le permitieron conservar su capa de lobo gris que traía sobre los hombros en todo momento; se acomodó en la cama de piedra que tenía a mano, y durmió profundamente.

La mañana llegó sin eventualidades. El carcelero le había interrogado sobre su intrusión en las cloacas; Zagra respondió que sólo quería entrar a dormir, el hombre se rió y le dijo que lo había logrado, y encima de todo, gratis. Aún debía permanecer ahí un par de horas más en lo que se hacía el papeleo y el jefe de la guardia daba permiso para soltarlo, todo parecía que seguiría sin algo interesante en el día, hasta que un mensajero entró con las cinco palabras que cambiarían la vida de Zagra para siempre.
-Necesitamos hombres en el Coliseo- dijo el joven mensajero.
-¿No bastan los que mandamos ayer?- pregunto el capitán- mandamos más de 35, ¿acaso crees que tenemos más presos que mandar a morir?-
-Tienen uno- dijo el mensajero señalando a Zagra- y Lord Pentor ha comandado mandar todo lo que haya disponible, eso lo incluye- y, con aire altanero, se alejó.-
-Parece que la suerte no te sonríe hoy, muchacho- dijo el capitán a Zagra- nadie le ha ganado a Loen el León en más de 6 años de lucha.-
Zagra, silenciosamente, se sonrió y asintió con cansancio.
-Me han de regresar mis cosas para la lucha, ¿me equivoco?- preguntó con indiferencia.
El capitán bramó órdenes, trajeron sus cosas, le pusieron grilletes y se lo llevaron. Zagra no sabía quien demonios era Loen, sólo sabía que su racha invicta se acababa hoy.

El Coliseo era majestuoso, digno de una ciudad tan grande como Río Negro, o tal vez más, pues la gente de la ciudad basaba toda su recreación en ese lugar. Tenía tres pisos y cabían más de 5000 personas. Zagra entró por las catacumbas, donde decenas de hombres aguardaban su triste final, oía los rugidos de las fieras que tenían listas para soltar. Por el sonido, en su mayoría eran leones, tal vez por eso el nombre tan trillado de su campeón, Loen el León. Le ofrecieron armas de mejor calidad que las suyas, pero estaba demasiado encariñado con su vieja espada y armadura como para cambiarlas si ni siquiera iba a sudar en el combate. La suya era la lucha final, y la estaban presentando desde fuera en lo alto, Zagra alcanzaba a oír con bastante claridad lo que sucedía y se decía fuera. La batalla era en honor a la liberación del reino de Gar-Hinurub, de los “bárbaros” guerreros del norte. Zagra representaría las hordas bárbaras, mientras que los liberadores del reino serían liderados por el mismísimo Loen. Zagra se sonrió al oír el final de la anunciación y ver la luz entrando por la puerto de la que saldría a luchar. Se sonrió, desenvainó la espada y se lanzó a matar.
Los guerreros del coliseo eran escoria, Zagra estaba cambiando la historia del reino en el coliseo mismo sin dificultad alguna. Su espada segaba vidas como un campesino siega trigo maduro; un espadazo por aquí, un diestro golpe con el puño por allá; los pocos que quedaban vivos eran asesinados sin piedad por los pocos compañeros que Zagra tenía. Todo parecía tan fácil, tan simple que llegó el momento en que Zagra se empezó a aburrir, hasta que sonó una trompeta en lo alto y se detuvo la lucha. Hasta el momento no había rastro del gran Loen, pero Zagra sentía que en ese momento, se haría presente. Una enorme puerta de acero se abrió y por ella cruzó un guerrero con armadura de bronce y una capa de león tan gastada, pero de tan buena calidad, como la de Zagra; el casco era una mezcla de rostro de hombre y de león, Zagra estaba seguro, éste era Loen el León.
Zagra apenas y tuvo tiempo de apreciar a su contrincante, pues casi a la par soltaron tres majestuosos leones sobre los supervivientes bárbaros. Uno se lanzó contra Zagra, pero el joven guerrero diestramente le atravesó la garganta sin problema alguno. Se giró para encarar a Loen, pero los dos leones que quedaban le cerraban el paso. El hecho no le molestó, los guerreros bárbaros entretendrían lo suficiente a Loen mientras daba cuenta de los leones.
En efecto, los guerreros apenas duraron lo suficiente para que Zagra matase al par de leones.
-Espero que tu título de León sea bien merecido- dijo indiferentemente Zagra.
-¿Cómo te llamas, campesino?- fue la respuesta de Loen.
-Me dicen Zagra… Zagra Matatrolls- dijo el joven guerreo alistando su espada larga.
-¿Qué clase de título es “Matatrolls”?- se burló Loen sin saber que era un apellido, no un apodo, observó atentamente la capa de Zagra y, girándose hacia quien debía de ser Lord Pentor, dijo- Mi señor, me encantaría darle un espectáculo especial- bramó- esta tarde se enfrentan dos bestias. ¡Loen el León y Zagra… el Lobo!-
La gente estalló en aplausos al darse cuenta por vez primera de la capa de Zagra; Él se la ajustó un poco más y nuevamente alistó la espada.
-Parece que el cachorro en verdad se cree un Lobo- se burló Loen.-Veremos- sentenció Zagra. Y se arrojó a la batalla.

6 Comments:

Anonymous Anónimo said...

Algún día leeré como me encontrarán, tal vez...si es que te decides a seguir jajaja, va bien, va bien. No te pintes tan mamón jajaja

8:24 p.m.  
Anonymous Anónimo said...

Espero realmente la continuacion, asi como tambien quiero ver cuando aparezco. Esta bien que sea tu historia, pero bajale tantito a tu super zagra.

6:01 p.m.  
Anonymous Anónimo said...

jajaja hola robertit@!!!!! jajaja ntc...sta bien chulis tu historia me gusto pero ps no kieres meter en ella ni a una nutria ni una ardilla sabes serian de utilidad...podrian salvarlos cuando menos se lo espera el lector. La ardilla podria cargar siempre su nuez jajaja esa seria su arma sagrada...mientras ke la nutria podria salvarlos mientras se encuentran en el agua o no se...jajaja...pero vas bien aunke le hace falta algo...no se...tal ves una ..... ARDILLA jajaja...se k no l vas a poner en la historia y mucho menos a la nutria pero me gusta soñar jeje bueno espero ya pongas la otra parte...te kiero..zalmis

6:31 p.m.  
Anonymous Anónimo said...

Obvio, un escritor tiene que empezar en algun lado y que mejor que aqui, un blog obscuro y evil. Deja la puerta para una segunda parte, can't wait.

6:40 p.m.  
Anonymous Anónimo said...

puto!! jajaja ntc...estan muy chidos...sol oq si...coincido cn todos, bajale a zagrita no??? vas bn, pero metele mas detalles!!

8:29 p.m.  
Anonymous Anónimo said...

Vaya, no imaginaba que fueses a empezar tu carrera como escritor publicado en tu propio blog, pero bien, hay que empezar en algún lado. El inicio va bien, aunque concuerdo con tus amigos, Zagra es demasiado increíble, aunque sólo al hablar, así que ojalá Lobo que ladra, muerda.
Aqui tu bro.

8:04 p.m.  

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